NORMAS GENERALES PARA EL RECTIFICADO
 En virtud de los diversos materiales empleados, de los tratamientos técnicos, de la variedad de máquinas operadoras, de los requerimientos de acabado entre otros aspectos, se torna difícil dar normas precisas para el rectificado.

No obstante, existen algunas reglas genéricas que permiten, con la experiencia del operador, acercarnos a un trabajo de muy buena calidad.

Entre ellas podemos citar:
a)      La velocidad de la pieza a maquinar debe ser lo más elevada posible
b)      La muela y la pieza deben rotar en el mismo sentido.
c)      Si la muela tiende a embotarse es preferible aumentar la velocidad de la pieza en lugar de reducir la de la muela.
d)      Si la muela se consume muy a prisa, no reducir la velocidad de la pieza pero sí aumentar la de la muela.
e)      La velocidad de avance lateral de la muela deberá corresponder aproximadamente a 2/3 del ancho de la muela por cada giro de la pieza.
f)        Verificar que no haya vibraciones perjudiciales. No detener el movimiento de la pieza sin previamente retirar la muela.
g)      No temer que haya abundancia del líquido refrigerante.