Este sistema permite rescatar las indiscutibles ventajas mecánicas de una “clásica” pulidora a cono. Es un sistema de fácil montaje que no exige ninguna reforma sobre la máquina. Solo con el cambio de piedra se consiguen incrementos de hasta un 3 o 4 % en la productividad.
Reduce sensiblemente la potencia necesaria por tonelada elaborada. El cono – compuesto por una serie de anillos concéntricos posee un ciclo vital que implica un total e inteligente aprovechamiento de las muelas. El anillo de la base – y únicamente él – es descartado una vez que alcanza su máximo desgaste, permitiendo que cada segmento abrasivo ocupe la posición inmediata inferior. El conjunto se completa reponiendo sólo un anillo (el superior), quedando nuevamente de su medida original.
Esto permite regular la cámara de pulido durante todo el proceso.
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